ZAPATERO Y SARKOZY HABLAN SOBRE RENAULT-NISSAN

 

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El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de Francia, Nicolas Sarkozy, se han dado un plazo de tres semanas para clarificar el impacto de los recortes de plantilla que aplicará el grupo Renault-Nissan en España. Zapatero calificó de "cuestión prioritaria" las garantías de la multinacional sobre el empleo en las plantas de Nissan en Barcelona y de Renault en Valladolid, amenazadas por drásticos recortes de producción.
Además de diseñar un plan de apoyo a la banca, Zapatero afirmó, en respuesta a una pregunta de CiU en el Senado, que estuvo "conversando con Sarkozy sobre Renault" y acordaron "trabajar conjuntamente e intentar una respuesta que pueda satisfacer a ambos países".

PROTESTAS DE NISSAN
El líder del metal de UGT, Manuel Fernández Lito, destacó que "si otros gobiernos como el francés intervienen en la crisis del sector obligando a Renault a paralizar sus inversiones en España para garantizar el empleo en Francia, nuestro Gobierno también tendrá que intervenir".
Los sindicatos de Nissan relacionan el anuncio de 1.680 despidos en Barcelona con las promesas del presidente del grupo, Carlos Ghosn, a Sarkozy de proteger las plantas francesas. Las movilizaciones de la plantilla empezarán mañana con acciones en los concesionarios de Barcelona y seguirán el viernes con una protesta en la Zona Franca. El comité ha pedido una entrevista con el president para que intervenga en lo que califican de desindustrialización.
En la fábrica de Seat en Martorell, la dirección de la empresa retocó ayer el expediente para ampliar de 15 a 19 días el parón en una de las líneas de montaje así como de 500 a 750 los empleados que se quedarán en paro de enero a julio del 2009 debido a un nuevo descenso de 8.000 coches en la previsión para el 2008, que se sitúa en 369.000 vehículos. El presidente del comité, Matías Carnero, tachó de "inadmisible" este cambio en plena negociación.