PROPUESTAS PARA EL SECTOR DE AUTOMOCIÓN Y COMPONENTES

 

Desde UGT nos preocupa que, a los problemas inmediatos derivados de esta crisis coyuntural, se unan factores estructurales propios del sector que los empresarios no abordaron en su momento y que ahora reaparecen con toda su crudeza para empeorar más la situación de los trabajadores, que son los que al final pagan las consecuencias de la falta de previsión de las empresas.

Además de este rechazo, las federaciones han propuesto al Gobierno que a los trabajadores que se vean afectados por expedientes temporales se les ponga el contador del paro a 0 mientras dure su regulación, de forma que durante el periodo que sus contratos estén suspendidos puedan percibir el desempleo sin que les contabilice el periodo de percepción, para que en el caso de que, desgraciadamente, sean despedidos en un futuro, puedan cobrar la prestación generada plenamente.
 

UGT ha considerado positivo que el Gobierno vaya a abordar la reforma del Plan Vive en los términos demandados por los sindicatos y que, en la misma línea, permita que las financieras de las compañías automovilísticas puedan beneficiarse del fondo de adquisición de activos creado como parte del plan de apoyo a las entidades financieras, una reivindicación mantenida por las Federaciones Sindicales que puede facilitar la concesión de préstamos para la adquisición de vehículos. No obstante, deben articularse mecanismos para asegurar que la inyección financiera llegue a las empresas y a los consumidores. Además, las distintas marcas automovilísticas deben impulsar una reducción en los márgenes de beneficios de sus propias financieras, de forma que su uso sea más atractivo y generalizado para el potencial comprador.

Respecto al Plan Integral de Automoción, UGT ha subrayado que el marco adecuado para analizar y debatir las propuestas a aplicar en el sector son los Observatorios Industriales o una mesa que reúna a los agentes sociales del sector y que el presidente se ha comprometido a poner en marcha de forma inmediata. 
Es en estos foros donde se deben poner en común las medidas dirigidas a revitalizar la producción y la venta de vehículos tanto nuestro país como en el mercado exterior, que es adonde se destina el 84% de los vehículos que fabricamos. Es por ello que hemos considerado necesaria la máxima coordinación institucional entre el Gobierno Central y las Comunidades Autónomas en materia de ayudas y subvenciones al sector de automoción al objeto de regular todas las ayudas en una misma dirección y evitar la posibilidad de que se produzcan desigualdades. Y transmiten su preocupación por los fabricantes de componentes y empresas auxiliares del automóvil. Como ejemplo, recordaron que sólo en Catalunya 157 empresas de este sector han presentado ERES que afectan a 10.000 trabajadores.